La Comisión de Defensa de la Propiedad Privada reclama el uso del Protocolo de intervención como herramienta de valor contra la acción de las organizaciones delictivas

“A partir de ahora, ningún compatriota ni personas de otras nacionalidades que con su inversión y esfuerzo ayudan al desarrollo del Paraguay, deberá ser perjudicado por la acción de bandas organizadas, que actúan disfrazadas de facciones campesinas o supuestos sintierras, cuando en realidad son delincuentes comunes que operan con el objetivo de obtener lucro fácil y desalentar el trabajo del campo”, expresó el Dr. Diego Torales, presidente de la Comisión de Defensa de la Propiedad Privada de la Asociación Rural del Paraguay.

Señaló que con el objetivo de precautelar los intereses de los asociados, y de todos los productores en general, la ARP pide a los órganos jurisdiccionales la fiel y oportuna aplicación del Protocolo de intervención, dispuesto el año pasado como dispositivo jurídico luego de que la institución rural hiciera presión para encontrar una fórmula que permitiera instalar un escudo de protección legítimo contra el proceder de los usurpadores, que al mismo tiempo sirva de elemento de disuasión para potenciales invasores.

“Ejemplos tenemos sobradamente para magnificar en su justa dimensión el tremendo daño que producen para la economía nacional y para el país estas bandas organizadas, que lastimosamente se han acostumbrado a actuar a cara descubierta, amparadas por padrinos políticos antipatriotas, a quienes solo les motiva la posibilidad de captar votos, a costa del sacrificio, el esfuerzo y la apuesta por el trabajo de la gente de bien”, recalcó el directivo rural.

Explicó que, cada año, las invasiones perjudican de forma cruel el medio ambiente y con ello el ecosistema saludable de vastas zonas del país, debido a la depredación de añosos y valiosos árboles, y su posterior comercialización a precio vil a aserraderos furtivos, que con cada invasión se multiplican como hongos en el entorno de las propiedades violentadas.

“Este estado de cosas debe terminar definitivamente, y para ello la ARP está trabajando en todos los niveles, tanto públicos como privados, para devolver la paz al campo y de esa manera poder forjar el desarrollo del país sin la violencia a que nos tienen acostumbrados los violentos”, puntualizó el Dr. Diego Torales.

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