Amazon se ha convertido en el centro de la diana mediática por un inocente cambio en el logotipo. Si de algo puede presumir la empresa de Jeff Bezos es de firmeza, pero en esta ocasión el rediseño de la imagen corporativa en la aplicación para móviles propinó un escabroso disgusto para el gigante del comercio electrónico, según publica hoy miércoles el diario español elEconomista.es. Por lo pronto, la corporación norteamericana dejó atrás el carrito que acompañaba hasta ahora a la marca y dio paso a un restyling con ligeros detalles: en una caja de cartón se mantenía la flecha tradicional de Amazon que imita una sonrisa e incorporó un trozo de cinta de embalaje en el color azul corporativo. Sin embargo, este logo debutante en 2021 trastocó indirectamente la estabilidad de Amazon por la polémica similitud con uno de los bigotes más ominosos de la historia de la humanidad, el de Adolf Hitler.

Llegan los problemas para Amazon

A finales de enero, cuando la marca desveló la nueva identidad corporativa, los usuarios de Twitter dieron rienda suelta a su ingenio, con bromas que emparejaban el diseño de Amazon como el icono más descargado en la búsqueda de la palabra Reich.

La reacción de Amazon fue contundente. La compañía norteamericana retocó de manera sencilla el logo de tal manera que la cinta de embalaje dentada dejara de parecerse al bigote del dictador y sustituyó otra cinta con una doblez en su parte derecha. El parecido se disipa, pero aun así algunos usuarios siguieron con las bromas en Twitter al comentar que «habían cambiado la imagen corporativa a un logo menos parecido a Hitler». Otros optaban por aconsejar a Amazon y comentaban: «Que alguien le diga a Amazon que ese pequeño mostacho es un gran por ahí, no…». Usando la hemeroteca, para ahondar en la curiosa relación, hace tan solo un año Amazon decidió cambiar la política de ventas que ha llevado desde finales de los años noventa y optó por no vender más copias de Mi lucha, el libro que Adolf Hitler publicó en 1925.

La compañía argumentó un cambio de logo como una nueva forma de «explorar» a sus clientes y transmitir unos valores que se expresan una vez finaliza el servicio en casa. «Diseñamos el icono para generar expectación, entusiasmo y alegría cuando los clientes comienzan su viaje de compras en su teléfono, tal como lo hacen cuando ven nuestras cajas en su puerta», comentaron desde Amazon.

Un leve retoque en el aspecto siempre sorprende a los clientes. En el caso de Amazon no fue una respuesta intuitiva ante una amenaza de crisis, sino una simple actualización de imagen. La compañía de Bezos padeció cómo la estrecha similitud de su nuevo logo con el bigote de Hitler, con las connotaciones que esto conlleva, provocó, ahora sí, una crisis.
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