Que los grandes proveedores de correo electrónico (email) público (como Hotmail o Gmail) permiten acceder de manera inmediata a una dirección de email personal y consultarla desde cualquier lugar con conexión a Internet, no es una novedad. No obstante, según la Red de Inversiones y Exportaciones (Rediex), dependiente del Ministerio de Industria y Comercio (MIC), el uso comercial de las mismas es un tema más profundo y delicado, que puede viabilizar o eliminar oportunidades de negocio.
Partiendo del nombre de su cuenta de email, se recomienda escoger un nombre personal
claro o empresarial, evitando apodos (nicknames) que reflejen una imagen poca seria. Este aspecto es fundamental hoy en día, considerando el incontenible volumen diario de emails generado y direccionado hacia sus potenciales clientes, los cuales probablemente descarten emails procedentes de direcciones de email y/o nombres de cuentas poco claras o sospechosas.
Con el acceso a más y mejores contactos en el exterior, se debe considerar seriamente la obtención de un dominio propio (.com, .com.py, .biz, .net, etc.) que le permita a la empresa generar cuentas de correo electrónico corporativas (como “ventas@xyz.com.py”). De esa manera, y con algunas medidas de seguridad adicionales evitará que los emails que envíe a sus clientes o prospectos, sean fácilmente considerados spams (correos electrónicos masivos no solicitados, correo basura), y por ende eliminados. Lo ideal en esta primera etapa es contar con el asesoramiento de una empresa de Internet local con experiencia en creación de páginas web, que le ayude a encontrar un dominio que identifique a su empresa en Internet y que le oriente en la implementación de más y mejores herramientas informáticas, como por ejemplo un sitio web.
Las plataformas de negocios en Internet
En los últimos años se han desarrollado numerosos tipos de plataformas de negocios en Internet. Estas han aumentado en gran número pues han demostrado ser una herramienta útil y de bajo costo en el proceso de la internacionalización de las empresas.
Básicamente, una plataforma Web consiste en un directorio de ofertas y/o demandas al cual pueden acceder empresas interesadas en vender y comprar cualquier producto o servicio. La función de búsqueda permite listar al instante toda la oferta o demanda de interés, facilitándose así la comparación directa entre competidores.
Existe una multitud de plataformas de distinto alcance (nacional, regional o global), que pueden ser especializadas en un sector, o generalizadas; se pueden citar ejemplos como www.alibaba.com (global), www.globalsources.com (regional asiático, China), www.saladenegocios.com (regional europeo, España), entre muchas otras. Por lo general, es recomendable recurrir a plataformas que cuentan ya con una alta cantidad de ofertas y demandas, que se limiten a contactos comerciales concretos para su tipo de negocio (excluyendo avisos minoristas o del tipo subasta, donde interactúen compradores individuales). No existe una lista fija de las plataformas recomendables. Para identificar las más adecuadas, será necesaria una búsqueda por Internet, considerando el producto y el país a donde desea exportar. También es aconsejable recurrir a recomendaciones de personas con experiencia, cámaras u otras asociaciones sectoriales.
Comúnmente, las plataformas requieren de una inscripción, y pueden o no tener un costo, según los servicios ofrecidos. Una vez que el oferente ha iniciado el uso de estos portales, es sumamente importante detallar claramente toda información sobre el bien o servicio ofrecido, como ser la composición, el volumen, la cantidad y otros aspectos del
producto ofrecido, y que ya cuente con la habilitación para exportarlo, en el momento que la oferta sea colocada. Evite mantener en línea ofertas ya caducadas, y busque contar con una oferta siempre actualizada.