La economía mundial se enfrenta a importantes desafíos. El crecimiento ha perdido impulso, la elevada inflación se ha extendido por todos los países y productos, y está resultando persistente. Los riesgos están sesgados a la baja. La escasez de suministro de energía podría provocar un mayor aumento de los precios. Las subidas de las tasas de interés, necesarias para frenar la inflación, aumentan las vulnerabilidades financieras. La guerra de Rusia en Ucrania incrementa los riesgos de endeudamiento en los países de bajos ingresos y la inseguridad alimentaria, según previsiones de OCDE.
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El mundo se enfrenta a enormes tensiones por los precios de la energía
La guerra de agresión de Rusia contra Ucrania ha provocado una enorme conmoción en los precios de la energía que no se veía desde la década de 1970.
El aumento de los precios de la energía lastra con fuerza la economía mundial, lo que se agravará si los niveles de gas europeo almacenados son insuficientes. Dicho escenario podría imponer un racionamiento en Europa y perjudicar también al resto de países, a medida que se disparan los precios del gas en todo el mundo.
Esto generaría un crecimiento menor y un incremento de los precios en Europa y en el resto del mundo
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El 17.7% del PIB se gasta en energía
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