Foto/Gentileza

Arabia Saudí ha llegado a un acuerdo con Lucid Motors para comprarles más de 100.000 vehículos eléctricos de aquí a los próximos 10 años, el mayor encargo de la breve historia del rival de Tesla, según publicó hoy jueves El Economista.

En el proceso, el país de la península arábiga se ha echado una mano a sí mismo, pues actualmente es el principal accionista de una compañía que, al igual que todo el sector del vehículo eléctrico, está atrapado en una sangría bursátil. Con este encargo Arabia Saudí espera tener un beneficio doble, diversificar su transporte y reducir dependencia del crudo y, al mismo tiempo, ayudar a la que es su principal apuesta en el mercado internacional.

El fondo soberano del país (PIF) con más de 38.63 millones de dólares en acciones de la compañía (según datos de su portfolio publicados el 31 de diciembre de 2021). Se trata de su mayor apuesta en una empresa internacional con gran diferencia, la segunda es su inversión de 3.000 millones de dólares en Uber. Actualmente controlan la compañía pues cuentan con un 62% y su idea al entrar en el capital era tener importantes posiciones en el mercado del coche eléctrico para tener capacidad de diversificar su economía y reducir su dependencia del petróleo.

Sin embargo este 2022 está Lucid se ha convertido en un auténtico quebradero de cabeza para Riad, que ha vivido uno de los mayores desplomes bursátiles en su breve historia (salió al parqué en enero de 2021). En lo que llevamos de año su cotización ha caído un 56,19% al ritmo de todo el sector de los coches eléctricos. Otro ejemplo de esto es Tesla, que cae un 30,35%.

El principal problema que afronta el sector es la crisis de suministros y el aumento del precio de las materias primas, que están poniendo patas arriba su estructura de costes y su red logística. Además la incertidumbre económica y la amenaza de un golpe en la economía (y subida de los tipos de interés) está desincentivando el interés de los inversores y su apuesta por un crecimiento exponencial en las compras de coches eléctricos.

Sin embargo, los beneficios de esta alianza ya se están notando en otros frentes, pues Lucid Motors ya ha confirmado que su segunda fábrica tras levantar una en Arizona, será en la propia Arabia Saudí. La factoría abrirá sus puertas este 2022 y con ella, los problemas en la cadena de suministro ya no serían un problema a la hora de surtir de coches a su dueño y principal cliente.

Volviendo al acuerdo, no está claro cómo se repartirán año a año los envíos. Se espera que los primeros años entreguen entre mil y dos mil anualmente y que eleven esta cifra hasta el rango de 4.000-7000 a partir de 2025. Desde el país de Oriente Medio han dejado claro que se comprometen como mínimo a la compra de 50.000 pero se reservan el derecho a duplicar la compra.

Para hacerse una idea de lo que este acuerdo puede suponer para la empresa. A finales del año pasado anunciaron que esperaban que su producción anual estuviera entre 12.000 y 14.000 vehículos y en 2021 apenas entregó 125 coches debido a que la firma está dando sus primeros pasos. Por lo tanto lograr un acuerdo con un potencial de más de 100.000 ventas supone un revulsivo clave que puede sostener la actividad de la compañía.

«La entrega de hasta 100.000 vehículos eléctricos Lucid en Arabia Saudí representa otro momento crucial en nuestra aceleración del transporte sostenible en todo el mundo», ha declarado Peter Rawlinson, consejero delegado de Lucid, quien asegura estar «encantados de apoyar a Arabia Saudí en la consecución de sus objetivos de sostenibilidad y sus ambiciones de red cero llevando nuestros avanzados vehículos eléctricos de lujo a Arabia Saudí».

Tras conocerse la operación, el valor de los títulos llegó a elevarse un 5%, una jornada después el desempeño de la acción se mantiene con leves descensos cercanos al 1%, pero con mucha volatilidad. Por el momento Lucid está valorada en más de 29.590 millones de dólares.

Compartir