El Departamento de Geografía de la Universidad de Oxford (Inglaterra) publicó esta semana un interesante artículo en su sitio www.watersciencepolicy.com sobre experiencias con ríos internacionales y cómo está siendo implementado el principio vital de usos equitativos y razonables en Sudamérica. La institución invitó a la Dra. María Antonia Gwynn, consejera de la ITAIPU Binacional, a compartir un material sobre el tema.
En la primera parte de la publicación, la Dra. Gwynn señala que la integración regional para el desarrollo sostenible comprende la utilización de los recursos naturales para satisfacer las necesidades presentes y, al mismo tiempo, proteger las de las generaciones futuras. Agrega que el principio de usos equitativos y razonables de los cursos de agua internacionales, es el principio fundamental del derecho internacional para el tema y el mismo está plasmado además en la Convención de las Naciones Unidas sobre usos de los cursos de aguas internacionales para fines distintos de la navegación.
En América del Sur, aunque solo dos países firmaron el acuerdo internacional, entre ellos Paraguay, y hasta 2020, ningún país de la región la ha ratificado. A pesar de esto, la práctica estatal actual entre los estados de América del Sur muestra que este principio de uso equitativo y razonable de los cursos de agua internacionales está vigente. El ejemplo se da con el río Paraná, que atraviesa Brasil, Paraguay y Argentina.
La Dra. Gwynn explica en el material la interrelación de usos en dicho río internacional donde se encuentran dos grandes represas binacionales: la represa ITAIPU aguas arriba (Brasil-Paraguay) y la represa Yacyretá aguas abajo (Argentina-Paraguay), ambas se utilizan para la producción de energía hidroeléctrica, que es la principal fuente de energía para algunos de estos países. Al mismo tiempo, el río se utiliza con fines de navegación, lo que es crucial para la exportación de productos agrícolas del Paraguay sin litoral, y, entre otros, para el consumo de agua, como es el caso de Argentina.
En otra parte del artículo relata cómo, a raíz de una solicitud del Ministerio de Relaciones Exteriores de Paraguay para liberar más agua del embalse de ITAIPU con el fin de aumentar el flujo río abajo, se conformó un grupo intergubernamental entre representantes de los estados ribereños e instituciones claves para permitir el intercambio de información y datos hidrológicos.
Si bien el principal objetivo de ITAIPU es la producción de energía, el asunto fue sometido a consideración del Consejo de Administración de la Entidad, que aprobó la liberación de agua suficiente para no comprometer la producción de energía de la presa y, al mismo tiempo, mantener los usos del curso de agua por los países río abajo.
La consejera Gwynn destaca en el artículo que llegar a esta decisión fue posible gracias al trabajo conjunto de las comisiones técnicas y al intercambio de datos de condiciones hidrológicas entre todas las partes involucradas. En conclusión, señala que la cooperación internacional es fundamental para los usos de los recursos hídricos transfronterizos. “El principio de usos equitativos y razonables permite un equilibrio entre los múltiples usos de un río internacional del que pueden beneficiarse todos los actores clave, al tiempo de garantizar que las generaciones futuras también puedan valerse de estos valiosos recursos naturales”, expresa.