En abril del año 2013, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) contaba con un plantel de casi 5.100 funcionarios, mientras que, en la actualidad, abril del año 2018, la cantidad de funcionarios ronda los 3.800, según informó esta semana el titular de Obras Públicas, Ramón Jiménez Gaona.

“En el año 2012 se produjo obra pública a un ritmo de 45 mil dólares por cada funcionario, mientras que, en el 2017, la relación es de 200 mil dólares por cada funcionario del MOPC”, mencionó.

Además, en lo que se refiere a plantel profesional, el MOPC contrató y sumó a su plantel estable a solo 4 ingenieros, en los últimos 16 años. Pero ahora, la institución tiene un plan de formación de 120 profesionales de primer nivel; de los cuales, unos 60 ya se están formando en la mejor universidad de Brasil.

El objetivo del MOPC es contar con profesionales capacitados que puedan sostener la inversión de USD 1.000 millones por año. “Esto responde a la visión de que, solo sosteniendo una inversión de mil millones de dólares durante la próxima década, el Paraguay va a tener instalada la infraestructura para vencer a la pobreza”, dijo.

Para los meses de junio y julio, la institución tendrá actualizo su Plan Maestro de Transporte y Logística, que incluye a todas las obras que se ejecutaron en estos cinco años, y una visión para los próximos 20 años. “En este plan también se incluyen los proyectos más importantes relacionados al  agua y saneamiento”, agregó.

EJECUCIÓN 2017

Hay que mencionar que el MOPC cerró el año 2017 con una ejecución histórica de USD 792 millones y este año se encamina firmemente a la meta de alcanzar los USD 1.000 millones de inversión en obras.

De esta manera se logra una ejecución sin precedentes en toda la historia de la institución, poniendo así una vara muy alta; que exige el compromiso de parte del próximo gobierno a fin de mantener este nivel de inversión por al menos una década, requisito obligatorio para comenzar a superar el gran déficit en infraestructura pública que ubica a Paraguay entre los últimos lugares en el continente, según la CEPAL y el Foro Económico Mundial.

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